Madeira trata de volver a una normalidad relativa 48 horas después de las inundaciones que han provocado al menos 42 muertos.
Un avión y una fragata enviadas desde el continente refuerzan los equipos de rescate que continúan la búsqueda de cadáveres. Las autoridades temen que el balance de víctimas pueda crecer, las riadas podrían haber arrastrado los cuerpos hacia el océano.
El sábado, las lluvias torrenciales desataron la tragedia. Los corrimientos de tierra sepultaron viviendas y coches en la capital de la isla, Funchal, y las localidades aledañas. Se derrumbaron los puentes y se anegaron pueblos y carreteras.
Varias localidades, como Sao Paulo de Ribeira Brava, han estado aisladas durante 24 horas.
“ Mi madre, mi hermana, mis sobrinos. Tengo siete y sólo uno consiguió escapar. Me acaban de decir que han encontrado el cuerpo de mi cuñada junto a otro cadáver, no sé si es mi hermano o no”.Las crecidas han dejado más de 120 heridos y miles de afectados, sin casa y sin pertenencias. El ejército ha habilitado en cuarteles varios centros de acogida temporal. El gobierno portugués ha trasmitido a las autoridades locales que tendrán todo lo que necesiten para la reconstrucción.
“ A pesar del trauma, podemos contarlo. Estamos bien aquí, pero no podremos quedarnos para siempre. Hemos intentado salvar todo lo que hemos podido. Tenemos que seguir adelante”.Es la peor tragedia que vive Portugal en casi una década, desde 2001 cuando se derrumbó un puente sobre el río Duero matando a 59 personas.
Copyright © 2010 euronews
No hay comentarios:
Publicar un comentario