Un polluelo de vencejo cae y queda colgando de un cable de la luz.
Lo recogemos y lo recolocamos en su propio nido.
Por favor, no ponga en riesgo su seguridad si no tiene medios y experiencia.
La vida de una persona vale más que la de un polluelo.
(Esto ocurrió en una calle de Almansa por unos ecologistas enamorados de la naturaleza)