El número provisional de muertos causados en Francia por el temporal Xynthia, que azotó el noroeste del país el pasado sábado se eleva al menos a 52 personas, a las que se suman 8 desaparecidos, además de cuantiosos daños materiales y 50 mil hogares que siguen privados de electricidad.
En positivo cabe destacar que las aguas han comenzado a decrecer gracias a la subida de las temperaturas, que alcanzarán hoy los 10 °C, lo que facilita las tareas de rescate.
La urgencia humanitaria de las primeras horas va dejando paso a la cuantificación de los daños económicos en una zona en la que unas 45 mil hectáreas de tierras agrícolas han quedado anegadas por agua salada en los departamentos de Charente-Maritime y Vendée, los dos departamentos más afectados por el temporal.
Los siniestrados por esta "catástrofe nacional", como la describió el presidente francés, Nicolas Sarkozy, de esos dos departamentos, así como los de Deux-Sèvres y Vienne, podrán solicitar desde hoy indemnizaciones, después que se haya inscrito en el Boletín Oficial del Estado como catástrofe natural.
Entre ellos se cuentan los productores de ostras y mejillones cuyas explotaciones hayan quedado arruinadas por la tempestad.
Además, los medios de comunicación galos intentan esclarecer si la devastación causada por la tempestad se vio acentuada por la calidad de los diques de contención o por la "urbanización galopante" demasiado cerca del mar y en zonas inundables, como han denunciado algunas asociaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario