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miércoles, 7 de agosto de 2013

La huella ecológica

(Una forma de medir nuestra acción)

Según Repsol.com:

El tenerla en cuenta ha conseguido propiciar algunos cambios importantes de comportamiento en actividades como el transporte y el consumo energético. ¡Te contamos en qué consiste!

¿Qué es la huella ecológica?

La huella ecológica es un vínculo cuantitativo entre las repercusiones ambientales y las diferentes formas de vida.
Por esta huella se interpreta la superficie productiva, además de aquellas materias primas necesarias para poder producir los recursos que posteriormente son consumidos. Igualmente se tiene en cuenta el espacio necesario que se precisa para poder absorber los residuos que los ciudadanos producen.
Una simple cuestión: cuánto se necesita para vivir y cuánto se usa realmente. El ritmo consumista actual así como los hábitos actuales de vida hacen que el resultado de este posible cálculo se salde con resultado negativo para el medio ambiente. Sin embargo, existen fórmulas para poder reducirla.

El cálculo de la huella ecológica

Para tener en cuenta la huella ecológica que cada persona genera hay que considerar ciertas variables: 
- los residuos, la cantidad de basura que se genera en cada hogar y qué cantidad se consigue reciclar; 
- el tipo de energía y el uso que se hace de ella; 
- el gasto de agua, una estimación del porcentaje de consumo sobre la media; 
- el transporte, punto en el que se calcula cuántas vueltas al mundo se podrían dar sumando todos los desplazamientos en un año.
Diversas herramientas accesibles en Internet miden estos conceptos de forma personalizada, además de indicar qué puntos se deberían de variar para mejorar dicho comportamiento.

Sabías que... Si aprovechamos bien el agua, podemos ahorrar 3.000 litros al año por persona. #EnergíaInteligente

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